El aumento del costo de la vida en Guna Yala ha generado una preocupación significativa entre sus habitantes, especialmente debido al incremento de precios en alimentos y combustible, atribuido a la inflación mundial.
En el caso específico de Guna Yala, la situación se agrava aún más, ya que los precios de la canasta básica se duplican sin control aparente por parte de las autoridades tradicionales o del país. Esto representa un desafío particular para la mayoría de la población Guna, quienes carecen de salarios fijos, a excepción de aquellos que trabajan en el gobierno, como profesionales de la educación, la salud y algunas instituciones públicas.
Ante esta realidad, se hace evidente la necesidad de tomar medidas urgentes para abordar el creciente costo de la vida en Guna Yala. Es crucial que las autoridades pertinentes, tanto a nivel local como nacional, se comprometan a implementar políticas que mitiguen los efectos adversos de la inflación en la población, especialmente en las comunidades indígenas como Guna Yala. Esto podría incluir acciones como el control de precios, programas de asistencia alimentaria y el fortalecimiento de oportunidades económicas para los habitantes locales.
Encarecimiento de los productos de la primera necesidad
El alto costo de la vida se ha convertido en un dolor de cabeza para la población Guna. Cada día que acude a las tiendas de la comunidad, embarcaciones que vienen de Colón, embarcaciones colombianas y otros, ve cómo su dinero cada día alcanza para menos.
Comparando con otras provincias, en Guna Yala el alto costo de los alimentos se duplica prácticamente e incluso algunos productos han triplicado su precio. Por ejemplo, el pollo se vende a B/3.95 por libra, mientras que en la ciudad de Panamá está entre B/1.18 y B/1.25. El gas de 25 lb tiene un precio de B/13.00 a B/15.00 en Guna Yala, mientras que en la Ciudad de Panamá apenas alcanza los B/4.95. La gasolina a B/6.00, mientras en la ciudad a B/3.25. Esta disparidad de precios se extiende a otros productos de primera necesidad como el arroz, el azúcar, entre otros.
Si bien el Gobierno Nacional ha tomado la iniciativa de establecer precios regulados para la gasolina y el diésel en beneficio de todo el país, parece haber una falta de atención específica hacia las necesidades de la población en Guna Yala. Aunque se han implementado medidas a nivel nacional para reducir el costo de los combustibles, en Guna Yala los precios siguen siendo elevados, lo que contribuye a encarecer aún más otros recursos básicos.
¿Quién regula el precio en Guna Yala?
En Panamá la Comisión de Ajustar los Precios esta integrada por: Ministerio de Comercio e Industrias, Ministerio de Desarrollo Agropecuario y Ministerio de Economía y Finanzas. La Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia velará por el cumplimiento del control de precios.
En Guna Yala, no existe el control de precios por parte de las entidades públicas encargadas de velar por el cumplimiento de los decretos y leyes firmados por el ejecutivo. Por esta razón, la población Guna no se beneficia con estos decretos del gobierno. Absolutamente nadie habla de los altos precios de la primera necesidad en Guna Yala, ni autoridades locales, ni dirigentes, ni el Congreso General Guna, que es la máxima autoridad de la Comarca.
El Congreso General Guna debe ser más flexible en cuanto a los impuestos que pagan las embarcaciones y otros fletes que llevan los productos de consumo de la población Guna. Esto se debe a que esos impuestos ocasionan el encarecimiento de la mercancía.
¿Entonces quién tiene la responsabilidad de velar sobre el control de precios en Guna Yala, exageradamente los precios están en las nubes comparado con provincias de Panamá y otros?
La Economía de la Población Guna
El coco ha desempeñado un papel fundamental en la economía y el intercambio comercial en Guna Yala. Considerado como una de las principales monedas circulantes, el coco se utiliza como medio de intercambio para adquirir mercancías de primera necesidad de los comerciantes colombianos, quienes son los principales compradores de esta fruta en la región. Actualmente cada coco tiene un valor de B/.0.40.
La falta de dinero circulante en la región impulsa a los Gunas a utilizar el coco como una forma de obtener alimentos básicos como el arroz y otros productos esenciales. Esta práctica demuestra la adaptabilidad y creatividad de la población Guna para garantizar su supervivencia en un entorno económico desafiante.
Sin embargo, la escasez de oportunidades económicas dentro de Guna Yala está impulsando a muchos habitantes a buscar trabajo en las ciudades cercanas, como Colón y Panamá. Muchos se ven obligados a buscar empleo en negocios locales o cómo trabajadores del hogar en áreas urbanas para complementar sus ingresos y mantener a sus familias. Es común que aquellos que residen en las ciudades envíen remesas económicas a sus familiares en Guna Yala cada quincena, contribuyendo así al sustento de sus hogares y aliviar las dificultades económicas en la comarca.
Mientras en el sector Cartí el fuente de ingreso proviene de turismo, y es normal algunos dependan del gobierno, que trabajan en las instituciones públicas como Salud y Educación.
De la Autosuficiencia a la Dependencia en productos Extranjeros
Actualmente, la población Guna también es responsable por depender en gran medida de los productos provenientes de Colombia o Panamá. Los jóvenes ya no se dedican como antes a la agricultura de subsistencia, donde cultivaban plátanos, guineo chino, maíz, aguacate, coco, yuca, entre otros. Además, ya no practican la pesca y la caza de animales como lo hacían anteriormente. Al parecer, el mundo globalizado ha cambiado las circunstancias y ahora dependen demasiado de los productos que llegan de afuera, los cuales son vendidos a precios elevados.
Ahora, necesitan comprar arroz en lugar de disfrutar gratuitamente de plátanos o guineo chino. Optan por comprar pollo en vez de pescar o buscar cangrejo, y eligen café o chocolate en lugar de desayunar plátanos maduros o maíz. La población no muestra interés en trabajar en el campo, a pesar de tener tierras disponibles para cultivar y pescar, lo que les ofrecería otra opción de subsistencia. Además, podrían ahorrar los recursos provenientes de otros ingresos para reducir su dependencia de productos externos.
El alto costo de la vida en Guna Yala es insostenible; en muchas ocasiones, la población se ve obligada a dormir sin desayunar ni almorzar debido a la falta de recursos básicos, y nadie toma medidas al respecto. Tanto el Congreso General Guna como las autoridades del país brillan por su ausencia en esta situación crítica.
Ojalá los dirigentes de cada comunidad levanten sus voces para hacer justicia y reglamar lo que es justo.