¿Eran Gunas los que Describió Wafer en Darién?

Lionel Wafer en Darién, encuentro con los Kunas.

Esta vez hablaremos sobre el viaje que realizó Lionel Wafer en Darién en la década de 1680, hace más de 340 años. Cabe destacar que muchos historiadores, tanto Gunas como no Gunas, consideran que los indígenas con los que Lionel Wafer tuvo contacto durante su visita a Darién eran los Gunas.

Lionel Wafer era un médico cirujano inglés, y su primer viaje a América fue en el año 1677. Posteriormente, en 1679 recorrió la costa del Mar del Sur, llegando a Perú, Ecuador y Chile. Pero en el año 1681 recorrió desde el actual Portobelo hasta el Golfo de Urabá. En este blog hablaremos de eso.

En 1699 escribió un libro titulado Un Nuevo Viaje y Descripción del Istmo de América, que es prácticamente un diario suyo. El tema central es la descripción del Istmo de Darién. Lionel Wafer, en Darién, narra su experiencia y describe todo lo que veía, desde los pájaros y árboles hasta los peces e insectos.

Si leen el libro de Lionel Wafer en Darién, que mencionamos anteriormente, se darán cuenta. Y si no lo han leído, les cuento: las imágenes que aparecen en ese libro supuestamente representan a los Gunas. Sin embargo, a simple vista, obviamente no nos parecemos en nada a esas imágenes; quizás en los años 1680 éramos diferentes.

Lionel wafer en darién
Wafer describe que los Indígenas, hacían su propio tabaco y los consumían en los rituales, pero entre ellos los soplaban.

Wafer describe el Istmo de Darién, desde el actual Portobelo y Chepo hasta el Golfo de Urabá y Garachiné. Wafer en Darién llamó al mar Caribe ‘mar del norte‘, mientras que al océano Pacífico lo denominó ‘mar del sur‘. Viajaba como parte de la tripulación, desempeñándose como médico durante la exploración del istmo.

En 1680 no existían ni Colombia ni Panamá; aún era la época colonial, como lo conocemos en la historia, pero gran parte del Istmo de Darién seguía bajo el control de los pueblos indígenas. Lionel Wafer en Darién, describió cada árbol y los comparaba con los árboles europeos, además de explicar para qué los utilizaban los indígenas.

De igual manera, cada objeto que veía lo describía en detalle: su forma, apariencia y si era la primera vez que lo observaba o si también existía en Europa. Además, analizaba los ríos, su ancho, longitud y profundidad, y también describía las colinas, valles y la cordillera de Darién. Cada vez que veía algo diferente o extraño, se sorprendía, ya que no existía en el lugar de donde él venía.

¿Qué decir de los animales? Wafer en Darién, vio diferentes tipos de animales, muchos de los cuales eran carne y alimento para los indígenas. Incluso creyó haber visto un tigre, pero en realidad quizás se trataba de jaguares, ya que, según las investigaciones, el tigre nunca existió en el continente americano.

Lionel wafer en darién
Mapa de istmo de Darién en 1680, que wafer recorrió.

Después de leer y analizar el diario del gran Lionel Wafer en Darién, sobre sus experiencias, vivencias y contactos con los primeros indígenas, a quienes él llamó ‘Indígenas de Darién‘ o ‘Indios Salvajes‘.

Wafer en Darien, nunca mencionó el nombre específico de la tribu, si eran Gunas (kunas) u otras tribus diferentes. Sin embargo, sí describió cómo era esa tribu: su vestimenta, apariencia y costumbres. Con esa descripción, creo que los historiadores e investigadores llegaron a la conclusión de que eran Gunas, además de considerar la ubicación histórica de nuestros antepasados.

Primero, la descripción de la ubicación geográfica que él recorrió se centra en el Istmo de Darién, donde pasó más tiempo con los indígenas. Al mencionar el centro de Darién, creo que se refiere al actual territorio de Madungandí y Wargandí, ya que posteriormente se dirigió hacia el sur, hacia el actual Golfo de San Miguel.

Después de vagar hacia el sur de Darién y perderse en la inmensidad del bosque, regresarían a los asentamientos indígenas, es decir, a las comunidades Gunadule. Sin embargo, aparentemente los Gunas guiaron a los ingleses hacia el Golfo de Darién, como él lo describe, aunque actualmente se correspondería con el Golfo de Urabá en Colombia.

Wafer en Darién, menciona el río de Darién; al comparar con el mapa actual, se trata del río Atrato en Colombia, en la frontera con Panamá. En esta parte del territorio de Darién, encontró más tribus que describió con las mismas características, que parecían ser las mismas tribus: muy amables, pero enemigos de los españoles.

Wafer describe, tanto las mujeres como los hombres tenían cabello largo.

En cuanto a la parte física y cultural del pueblo indígena con el que contacto Wafer en Darién. Primero la vestimenta, según las imágenes que aparecen en el libro, no parece corresponderse con la nuestra. Ya que presentan trajes occidentalizados: largos y blancos, que podrían parecerse a la vestimenta de los sacerdotes católicos.

En otra imagen, sin embargo, es todo lo contrario: no llevaban la misma vestimenta; solo cubrían las partes íntimas, al menos las mujeres. En cambio, los hombres estaban aún más desnudos; ni siquiera cubrían las partes íntimas, sino que amarraban una prenda a la cintura, dejando el escroto colgando.

Como sabemos, los españoles ya habían explorado la región de Darién a partir de 1508. Muchos de ellos intentaron civilizar a los indígenas a través de misiones católicas. Lo que quiero decir es que tanto los españoles como los ingleses intercambiaron muchos objetos con los Gunas, incluyendo posiblemente las vestimentas que ellos dejaron.

Lionel Wafer en darién, también describe que los indígenas confeccionaban hamacas y algunas telas de gran importancia utilizando el algodón del árbol. Él mencionaba que había una gran cantidad de árboles de algodón, que eran materia prima para muchos indígenas, quienes hacían diversas cosas con él. Sin embargo, al parecer, no lo utilizaban para confeccionar vestimentas.

Wafer en Darién, describe que la mayoría de los indígenas preferían pintar sus cuerpos con diferentes colores sobre animales, aves, árboles, etc. Utilizaban jagua, hojas y troncos para obtener colores y posteriormente plasmar en sus cuerpos.

Los europeos no conocían las hamacas. Durante sus viajes hacia América, dormían en el suelo de los barcos hasta que llegaron al continente americano. Los indígenas de América inventaron las hamacas, y posteriormente los europeos las adoptaron para sus viajes; a partir de entonces, dormían colgados en ellas.

El algodón se convertía en telas y hamacas, que luego se teñían con diferentes colores, como negro, rojo, amarillo y otros. Si preguntan con qué pintaban, lo hacían utilizando elementos naturales. Por ejemplo, para el color negro usaban jagua; para el rojo, mezclaban corteza de madera roja y tierra roja, que luego hervían. De manera similar, utilizaban otros tipos de árboles, hojas y raíces, los cuales convertían y mezclaban para obtener diferentes colores.

Además de que los árboles se utilizaban como medio de transporte en los ríos, muchos de ellos se empleaban para construir casas, herramientas de caza y utensilios. Por ejemplo, los ingleses llaman árbol de palma negra, a parte que sus frutos son comestibles, también su tronco se usaba para las columnas de las casas y hacen agujas para coser las telas de algodón.

Esto significa que nuestros antepasados ya conocían los usos de diferentes árboles. Además, me sorprende que también confeccionaban sogas para hamacas y redes de pesca, que los ingleses llamaron ‘hierba de seda’. Describe que los indígenas hacían crecer las hojas, luego las arrancaban y las secaban al sol para procesarlas, transformándolas en sogas y redes.

Es muy importante mencionar que Lionel Wafer en Darién, nunca llegó a comprender completamente lo que hacían los indígenas de Darién, como él los llamaba. Su comprensión de la lengua, los rituales y otras costumbres se basaba únicamente en lo que él veía o en lo que intentaba entender.

Muchas de las descripciones y experiencias de Wafer en Darién nos resultan similares a la cultura y las costumbres modernas de los Gunadule. Wafer describe a los indígenas de Darién («Los Gunas»), de la siguiente manera: son fuertes y muy ágiles; si se les trata bien, son muy amigables y solidarios.

En cuanto a los rituales que él menciona y que todavía practicamos en la actualidad, pienso si se refiere a nosotros. ¿Por qué pienso eso? Él describe la celebración de la chicha fuerte, donde tanto hombres como mujeres se emborrachan, cantan y bailan. En estas festividades, los hombres y las mujeres siempre están separados, nunca mezclados.

También menciona la flauta delgada hecha de bambú que se utilizaba durante las borracheras; podría estar refiriéndose a Gandur. Además, producían tabacos utilizando hojas que envolvían para fumar, soplando entre ellos. Si consideramos esta descripción, todavía practicamos este ritual, similar a como se hacía en los años 1680.

Las mujeres siempre están pendientes de sus maridos y los cuidan mucho cuando se emborrachan. Además, las mujeres indígenas respetan mucho a sus maridos. El autor aclara que esto no significa que sean esclavas de ellos, sino que actúan por voluntad propia y siempre están activas. Las mujeres nunca se quejan de sus quehaceres, además de cuidar a los hijos.

Aunque Wafer en Darién menciona que los indígenas exprimían la caña de azúcar para obtener su jugo dulce y mezclarlo con diferentes bebidas. Actualmente usamos la caña de azúcar para preparar chicha fuerte y fermentarla. Sin embargo, según Wafer, la chicha fuerte se elabora con maíz como materia prima. Esto significa que la caña de azúcar no se utilizaba para fermentar ni para hacer chicha fuerte; el maíz era el ingrediente principal.

La chicha de maíz la describe de manera similar a cómo la hacemos actualmente. Las mujeres convierten el maíz en harina, con la cual pueden elaborar diversos productos. La chicha de maíz se cocina hirviendo; como no se utiliza levadura, las mujeres mastican el maíz para fermentarlo. Luego, se cocina nuevamente antes de consumirla.

Wafer en Darién describe que la actividad favorita de los indígenas es la caza, y pueden estar en el bosque durante hasta 7 días. Incluso las mujeres los acompañan y pueden cargar cosas pesadas. Durante la caza, la presa principal son los pecaríes; como no hay neveras para conservar la carne, la secan. Cuando dice que la secan, se refiere a la carne cocinada con leña durante varios días, de manera similar al asado actual. En Guna, esto se llama ‘Narare’, y todavía lo cocinamos así.

Para dormir, todos descansan en hamacas colgadas, ya sea bajo los árboles o en casas construidas por ellos. Sin embargo, parece que no utilizaban sábanas, ya que se cubrían con lo que tuvieran a mano, incluso con hojas de palma. Por eso se dice que cuando los ingleses y españoles les dejaban telas, las recibían con mucho aprecio.

En cuanto a los utensilios, todo era natural. Por ejemplo, Wafer menciona las calabazas, que se utilizaban para guardar cosas como agua y productos extraídos para consumir. Las calabazas venían en diferentes tamaños. Una vez secas, se les quita toda la pulpa y se utilizan para almacenar diversos objetos. Además, las calabazas también se usaban como platos y vasos.

Aparte, confeccionan diferentes cestas con materiales variados, como fibras y hojas de árboles. Las cestas se utilizan en la cacería y para transportar carnes y otros productos de consumo. Actualmente, en Gunayala, muchas cestas se usan de la misma manera, mientras que otras se convierten en artesanía para vender.

Wafer en Darién no menciona el uso del metal para utensilios o armamentos; la mayoría de las herramientas provienen de árboles, y los utensilios se fabrican con arcilla o fibras de árboles.

Igualmente, en la época en que Wafer estuvo en Darién, vio a las mujeres usar la nariguera (Olasu). Él las describía como grandes, llegando hasta la boca. Cuando comían, se la quitaban o la sostenían para introducir el alimento. Actualmente, todavía usamos la nariguera, aunque ahora es más corta.

Wafer en Darién describe a un personaje que todos los Gunas conocemos como los Neles, aunque él no utiliza ese término, sino que lo describe como un hechicero. Según Wafer, cuando llegó a una de las aldeas indígenas, quiso saber cuándo regresarían los barcos ingleses, ya que él los estaba esperando para abordar y dirigirse a otras tierras.

En esa aldea, él describe que había un hechicero. Quiero pensar que se refiere al ‘Nele’, ya que podía predecir la llegada de los barcos a través de sueños y algunos rituales. No dudó en pedirle que averiguara sobre ello.

Después vio los rituales y los gritos que hacían los indígenas dentro de una casa, a la cual no se le permitió acercarse, ya que lo mantuvieron lejos de ellos. Sin embargo, cuando terminó el ritual, el hechicero se acercó y le comentó en cuantos días llegaría el siguiente barco y todos los detalles que iban a ocurrir.

Según el hechicero (Nele), en 10 días llegarían dos barcos a la costa, aunque no sabía si eran españoles o ingleses. También predijo que se perdería un arma que llevaban y que uno de ellos moriría en el camino. Lionel Wafer, en su diario, escribió que lo que el hechicero había predicho se cumplió al pie de la letra.

Wafer en Darién también escuchó algunos números y palabras que los indígenas mencionaban. Es importante recordar que el Sr. Wafer no sabía hablar el idioma indígena; solo escuchaba la pronunciación y algunas palabras que podía entender.

Imagínate que no sabes hablar, por ejemplo, inglés, pero puedes comprender algunas palabras sin entender su significado completo. Por ejemplo, ‘Ai lof yu,’ lo escribes tal como lo escuchaste. Algo similar le sucedió a Wafer en Darién. No todo lo que escuchó lo escribió correctamente, y algunas de las palabras que menciona en su diario son las siguientes:

Los números: Uno él escucho como Conjugo, pero actualmente en Guna decimos Guensagg. Dos él escribió Poquah, nosotros decimos así Bogwa (Bo). Tres wafer escribió Pauquah, actualmente decimos Baagwa. Cuatro como Pakequah, decimos Baggegwa. Cinco como Eterrah, en guna es Addar, quiero pensar escucho mal o escribió mal. Siete como Coogolah, y decimos Gugle. Ocho como Paukopah, decimos Baabag. Diez como Anivego, pero decimos actualmente Anbe. Veinte según wafer Toola Boguah, y decimos Dula-bo.

Algunas palabras que escucho Wafer: Caupah es hamaca, en realidad decimos Cachi (Cassi). Doolah es agua, en guna actual es Dii. Copah es beber o tomar algo, en la actualidad decimos Cobe. Cah es picante o pimienta, decimos casi igual kaa. Tautah es Papá, en guna actual es Baba o Bab. Naunah es mamá, en gunagaya es Nana. Poonah es mujer joven, en dulegaya es Bunagwa. Nee es Luna, en guna actual es Nii.

Estas son algunas de las palabras que Wafer escuchó en Darién y escribió en su diario. Aunque algunas no se parecen, otras sí resultan familiares. Como mencioné antes, Wafer escribía lo que él entendía, por lo que es posible que no todas estén correctamente escritas.

Wafer en Darién nombró su libro A New Voyage and Description of the Isthmus of America, por Lionel Wafer. Si quieres ampliar más y analizarlo por ti mismo, puedes buscar ese libro y ver su contenido real.

En este blog analizamos el contenido del libro, que tiene aproximadamente 260 páginas. Nos centramos especialmente en el tema central de cuando Wafer estuvo en Darién, destacando lo más importante: si los indígenas descritos eran nosotros, los Gunas, o no. Cada uno tendrá su propia opinión y puntos de vista.

Para más contenidos sigue visitando las siguientes páginas en este blog. hasta la próxima.

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